El partido de la jornada. El derbi. Real Madrid-Atlético de
Madrid. No hay mucho más que decir. Ambos equipos buscaban recortar puntos
respecto al líder, el FC Barcelona, ya que perder este partido podía significar
tirar prácticamente la Liga. No hubo demasiadas sorpresas en las alineaciones,
salvo la incursión de Danilo por el tocado Marcelo. Al final el gato al agua se
lo llevó el equipo del Cholo Simeone gracias a un gol de Griezmann en el minuto
53 y a saber retener al Real Madrid en su campo. Los madridistas, cuesta abajo
y sin frenos.
Empezó el partido con una ocasión de Cristiano Ronaldo a los
40 segundos, pero su tiro se marchó desviado. Los primeros 45 minutos pasaron
con más pena que gloria, convirtiendo el encuentro en un partido insulso,
aburrido y sin apenas ocasiones. El Atlético de Madrid se posicionó bastante
bien, evitando que los de Zidane encontrasen huecos para poder empezar jugadas
de peligro.
Comenzó la segunda parte como la primera, con una ocasión de
Cristiano Ronaldo: Godín se comió la pelota y esta fue a parar a los pies del
portugués, que frente al portero cruza demasiado el remate. El partido parecía
que iba por el mismo camino que en la primera mitad, pero en el minuto 53 la
cosa cambió: Griezmann recibe el balón, se marcha de Modric, espera a Filipe
para dársela, que luego se la devuelve para que el francés defina raso,
adelantando al Atlético en el Bernabéu. Se mascaba la tragedia para los
madridistas, por lo que intentaron dar la vuelta al partido mediante una
ocasión clara de Cristiano Ronaldo y otra de Borja Mayoral. Sin embargo, fallar
ocasiones tan claras como estas tiene sus consecuencias, y la consecuencia fue
perder 3 puntos importantísimos en casa y renunciar a la Liga. A decir verdad,
no hay mal que por bien no venga y quizás tras estos malos resultados y este
mal fútbol el Real Madrid se pone serio y se conjura para intentar (por lo
menos) hacer un buen papel en Champions. Nunca se sabe.
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