El Olympiakos pasó por el Vicente Calderón sin hacer
demasiado ruido y poniéndole las cosas fáciles a un gran Atlético de Madrid que
demostró que aún sigue ahí y que quiere volver a repetir una final de Champions
para esta vez ganarla.
El Atlético comenzó el partido con fuerza, con presión y con
mucha intensidad, que desembocaban en constantes llegadas al área griega. En
una de estas llegadas, tras un mal despeje del portero del Olympiakos, centró
Juanfran y Raúl García remató y puso el primer gol en el marcador. El segundo
gol, vino gracias a un error de Botía, que aprovechó de manera muy inteligente
Mandzukic.
En la segunda parte el partido continuó de la misma manera,
con un Atlético de Madrid entregado, jugando un buen fútbol y haciendo
disfrutar a los aficionados colchoneros. Los rojiblancos estaban muy cómodos y
mandaron en el encuentro durante todo el partido. Esto hizo que el Olympiakos,
incapaz de detenerlos, se rindiese y le cediese más terreno a los del Cholo. Un
gran centro de Arda Turán consiguió que otra vez Mandzukic llevase el balón
hasta el final de la portería, y una acción a balón parado que lograse un
hat-trick.
Está claro que el Atlético de Madrid pudo hacer muchos más
goles a un flojo Olympiakos, pero no había necesidad de hacer sangre. Los del
Cholo hicieron los deberes y pasaron con nota a la siguiente fase de la
Champions League, puesto que ya está en los cruces.