lunes, 4 de abril de 2016

No dejar de creer.

Fotografía: Tim Keeton- EFE




Últimamente todo el mundo habla del Leicester, todos los medios mencionan a este modesto equipo inglés, e incluso grandes figuras del deporte como Iker Casillas se han rendido a su gran “hazaña”.

Y es que eso es lo bonito del fútbol, que cuando piensas que todo va a salir según  lo previsto va y te sorprende. Poca gente se iba a esperar que un equipo que ascendió a la Premier League en la temporada 2014-2015 fuese líder con 7 puntos de ventaja respecto a su perseguidor, el Tottenham. Hace justo un año luchaba por conseguir la permanencia, este año lucha por conseguir el título. Ahí es nada.


¿Cómo lo han conseguido? Eso sólo lo saben ellos, pero quizás gran parte de su éxito resida en no tener la presión que pueden tener otros grandes clubes como el Chelsea, Liverpool, etc. El equipo sólo pretendía realizar un buen papel en la competición, lejos de críticas y presiones, y vaya si lo han conseguido. Pero además de esto, “los zorros” (como así los llaman) tienen un equipo bastante compensado, con sus delanteros ejerciendo como grandes goleadores y un entrenador, Claudio Rainieri, que alberga mucha experiencia en todas las ligas europeas.

Yo creo que lo importante es creer y no rendirse. Otro claro ejemplo de ello fue la victoria del Real Madrid frente al Barcelona. Antes del partido, la gran mayoría pensaba que los culés le meterían una goleada a los de Zizou, que van terceros en Liga y con un juego bastante pobre. Sin embargo, los blancos dieron la sorpresa en el Camp  Nou y, aunque la Liga está casi imposible, siempre anima ganar a tu eterno rival en su casa, y más cuando nadie daba un duro por ellos. Las claves de esta “gesta” son sencillas: no dejar de creer.

Si algo tiene el Real Madrid es que se crece en la adversidad. Son bien conocidas sus remontadas, jugando con todo en contra. En el partido del sábado, el Real Madrid jugó con ganas de demostrar que no están tan muertos como todos pensaban. Su solidaridad defensiva, haciendo que Bale y Cristiano presionasen y defendiesen como uno más; su capacidad de reacción frente al gol del Barcelona y el no bajar los brazos tras la incorrecta anulación del gol de Bale, hizo que al final ellos se llevasen los tres puntos, y los culés las manos a la cabeza.


Creo que el Leicester y el Real Madrid son dos claros ejemplos de que todo es posible en esta vida. Lo único que hace falta es trabajo, sacrificio y no darse por vencido nunca. Yo no lo hago, espero que vosotros tampoco.

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