Fotografía: EFE
Soy consciente de que llevo mucho tiempo sin actualizar el
blog, pero es que he estado bastante liada y no he podido compaginar tantas
cosas, sin embargo prometo poner esto al día.
He decidido retomar el blog un día muy especial para mí, el
día después de ganar la undécima copa de Europa. Soy madridista, eso no lo
oculto, pese a ello, me gusta ser lo más objetiva posible, aunque a veces es
muy difícil, pues los colores son los colores.
Crónicas del partido hoy hay miles, pero yo aquí quiero
hablar de sentimientos. Ayer con un amigo hablaba de lo que suponía estar
enamorado, de lo que significa querer a una persona en los buenos y malos
momentos, y pensé que quizá esté enamorada de mi equipo de fútbol. Y es que yo
quería al Madrid cuando estábamos a 12 puntos del Barcelona en Liga, cuando
nadie daba un duro por nosotros, cuando nos eliminaron por alineación indebida
ante el Cádiz, cuando muchos se reían de nosotros, yo quería al Real Madrid. No
solo quiero a mi equipo en la victoria, le quiero siempre y estoy orgullosa de
llevar sus colores. Ayer tuvimos suerte y ganamos, pese a que el Atlético nos
lo puso complicado y nos hizo sufrir,
pero cuando perdamos una final, cuando nos eliminen en octavos o cuando parezca
que van a bajar los brazos, seré madridista como la que más, creo que eso es
amor.
El mismo amor que han demostrado los atléticos, apoyando a
su equipo en estos malos momentos, a unos jugadores que dieron todo sobre el
campo, ese mismo campo sobre el que derramaron tantas lágrimas amargas. Tenéis
que estar orgullosos colchoneros, algún día conseguiréis levantar tan merecido
premio. La suerte no quiso que fuera anoche, pero será pronto.
Y en cuanto a los madridistas, enhorabuena a todos, toca
celebrar porque sufrir ya lo hemos hecho bastante. Gracias a los jugadores que
lo dieron todo pese a que ya no podían más, gracias por no rendirse, gracias
por ese sentimiento que representaron las lágrimas de felicidad de Marcelo,
gracias a Sergio Ramos por ser un referente y por ir a consolar a los jugadores
del Atleti uno por uno, gracias a Arbeloa por defender al Madrid de todos los
que ahora están calladitos, gracias a Zidane por levantarnos cuando estábamos
en el suelo, gracias a todos y cada uno de los que forman parte de este equipo,
de este sentimiento.
¡Hala Madrid!