Partido de semifinales entre dos clubes históricos donde los
haya: la Juventus se enfrentaba al Real Madrid en su campo, en busca de medio
billete para Berlín, escenario de la final de Champions.
El equipo italiano fue el que salió con más hambre en la
primera parte. De hecho, en el minuto 2 de partido estuvo a punto de marcar,
por medio de Vidal. Sin duda, fue un buen comienzo de los de Allegri, mientras
que a los blancos no les salía nada y dejaba demasiados huecos atrás. No era de
extrañar que tras ese gran comienzo de los
bianconeri , se adelantasen primero en el marcador: en el minuto 8, Morata
empuja el balón hacia el interior de la portería tras un disparo de Tévez que
tocó su ex compañero Iker Casillas. El canterano madridista no celebró el gol.
Tras el gol, el Real Madrid pareció despertar de su letargo,
y se hizo con el control del partido, teniendo alguna que otra ocasión. Sin
embargo, la Juve no dejaba de presionar. Ya en el minuto 27, Cristiano Ronaldo
puso el empate en el marcador del Juventus Stadium, gracias a una gran jugada
de James. El colombiano fue uno de los mejores del Madrid en la primera mitad,
ya que cada vez que aparecía creaba peligro para los italianos. En el lado
opuesto Sergio Ramos, que no tuvo una buena actuación, perdiendo demasiados
balones.
Los minutos siguientes fueron más relajados por parte de
ambos conjuntos, el balón circulaba más pero sin tanto peligro. Llegando ya al
descanso tuvo lugar una de las mejores jugadas del Madrid en la primera parte,
pero que finalizó con un remate de cabeza de James que dio al larguero, y
posteriormente un disparo de Marcelo que se marchó fuera.
La segunda mitad comenzó como la primera: la Juventus con
mucha más intensidad y con gol en los primeros minutos. En el minuto 56 pitan
penalti a Carvajal para los italianos, que transforma en el 2-1 Carlos Tévez.
Todo continuó igual, con dominio claro de los locales. No
hubo muchas interrupciones, quitando unos minutos en los que se paró el partido
para atender a Chiellini por una brecha. Poco a poco empezaba el Madrid a
sentirse más cómodo en el campo, pero contaban demasiado los errores
individuales.
Ya en los últimos compases del partido, parecía que la Juve
no se contentaba con ese resultado, si no que quería más. Dos oportunidades
claras lo demostraban: una en el minuto 87 y otra, aún más clara, en el 92; las
dos de un antiguo conocido de la liga española, Fernando Llorente. No le quedó
mucho más al partido, que se fue al final con 2-1, a espera de lo que pase el
miércoles que viene en el Bernabéu.
Mañana, el Barcelona.
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