Fotografía: EFE
Tras la final de la Copa del Rey entre FC Barcelona y Athletic
de Bilbao, ha surgido una nueva polémica (y no, no estoy hablando del peinado
de Dani Alves). Hablo de la pitada al himno nacional que el Rey Felipe VI
aguantó estoicamente mientras Artur Mas contenía la sonrisa.
Muchos defienden este hecho alegando la famosa libertad de
expresión. Pues bien, la libertad de expresión es un derecho fundamental que es
definido como un medio para la libre difusión de ideas, por lo tanto, los
pitidos al himno de España se podrían considerar un gesto de pleno derecho a
expresarse. Sin embargo, otros lo consideran un insulto e incluso un delito,
dependiendo del lado de la balanza en el que nos encontremos.
Si
bien es cierto, todo el mundo tiene derecho a expresar libremente su opinión, y yo como periodista
lo comparto y lo apoyo. No considero un delito pitar el himno nacional de un
país que puedes no considerar tuyo, pero creo que sí debería conllevar alguna
sanción. De hecho, existe una ley (para ser más exactos la Ley 19/2007 de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, y que podéis encontrar en este enlace)
que defiende “Eliminar el
racismo, la discriminación racial así como garantizar el principio de igualdad
de trato en el deporte. A estos efectos se entiende por racismo y
discriminación racial directa e indirecta, toda distinción, exclusión,
restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen
nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el
reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos
humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social,
cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública”.
Por ello, creo que
una cosa es la libertad de expresión y otra el respeto. Al igual que
seguramente las personas que pitaron el himno quieren que respeten sus ideas
(por eso las emiten), considero que las demás personas que nos sentimos
españolas deberíamos ser respetadas y por lo tanto, evitar que pitasen el himno
de nuestro país. Y ojo, que no solo me refiero a España con esto. Tampoco me
gusta que se pite el himno del país contrario en mundiales, eurocopas,etc. Creo
que para ser respetado, primero hay que respetar.
Por cierto, enhorabuena al FC Barcelona por su segundo título de la temporada y al Athletic por el buen papel que realizó. Lamento no haber podido escribir la crónica, pero por falta de tiempo me fue imposible.
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