Llevo todo el día pensando en lo mismo, y sé que visto desde fuera seguramente parecerá
una tontería, pero para mí no lo es. ¿Os
habéis parado a pensar la importancia que puede llegar a tener un himno?
Yo me he hecho esa pregunta cuando, en estas dos últimas
jornadas Champions escuché el himno de dicha competición y pensé que vivir ese
momento en directo, en el césped, tiene que ser una sensación completamente
especial y única.
A raíz de ahí, me vino a la imagen de Ancelotti cantando en
la celebración de la décima, el nuevo himno del madridismo, “Hala Madrid y nada
más” , y un vídeo de los madridistas cantando esa misma canción en un clásico,
haciendo que se me pusieran los pelos de punta.
Lo que en principio fue un pensamiento fugaz acabó siendo
una tormenta de ideas y cuestiones, y me puse a ver vídeos de todos los equipos
y sus himnos, desde el famoso himno del centenario del Sevilla FC, al del
Atleti. Todos me producían la misma sensación.
Ahí me di cuenta de la importancia que tienen los himnos.
Sirven para motivar, para sacar fuerzas de donde parecía que no quedaban, para
demostrar la fuerza de un amor o simplemente, para levantar el ánimo. Y no, no
me refiero solo a los himnos del fútbol, si no a los himnos de nuestra vida
diaria.
Yo reconozco que el buen rollito que me aporta Estopa cuando
lo escucho por la mañana no lo puede conseguir cualquier otro grupo con
facilidad, quizás por los buenos recuerdos que me trae, o por el buen humor que
transmiten Jose y David, no lo sé. Quizás alguna canción suya sea mi himno. Y
seguro que vosotros también tenéis el vuestro :)
Así que recordad: siempre hay algo que nos hace tirar hacia
delante, ya sea una persona, un animal, una película o incluso un himno. No
dejéis de escucharlos, no os rindáis nunca.
Aquí os dejo algunos de los himnos de los que os he hablado
arriba (he puesto los que me parecen más bonitos, no tiene nada que ver con el
equipo del que sea yo).
Y para terminar, uno de mis himnos preferidos :)
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