El día que fuimos campeones.

Me encuentro ante un artículo que nunca me hubiese gustado hacer para estrenar este blog. Sin contar con que he tenido que empezar a escribir un poco más tarde por diversas circunstancias, el 5-1 que nos metió la selección de los Países Bajos (conocida también como la selección de Holanda) hace que el mundial no haya comenzado como nos hubiese gustado, al igual que este blog.

Me hubiera encantado comenzar con un 5-1 a favor de los nuestros, con la buena actuación de Iker Casillas, de los defensas, y el buen acierto de los delanteros, pero no.  Fue un partido para olvidar, que tiene que servir para motivarnos y para demostrar por qué hemos ganado un mundial y dos Eurocopas.

No sé vosotros, pero yo tengo confianza plena en los chicos de Del Bosque. Será porque soy optimista por naturaleza, o porque me gusta mucho soñar despierta pero… ¿Quién no recuerda el día que fuimos campeones?

Aquel día, aquel 11 de julio de 2010. Ese día fui inmensamente feliz. No me despegué de la televisión, me abracé a mi familia, chillé, salté… Recuerdo todo lo que hice aquel día y los posteriores, y seguro que vosotros/as también. Recuerdo lo feliz que estaba, lo orgullosa que me sentía de ser española y de que todo el mundo reconociese la manera de jugar al fútbol de nuestra selección. Recuerdo mi cara pintada de rojo y amarillo, el jaleo que se escuchaba en la calle y la sonrisa con la que me fui a dormir (eso sí, más tarde de lo normal debido a tantas emociones).  

A todos esos recuerdos recurro para tirar de optimismo, para no abandonar a los nuestros por un partido desastroso. Recuerdos del día que fuimos campeones.

Quizás sea un artículo un tanto “ñoño”, pero creo que la ocasión lo merecía. Recordad que todas las noticias sobre el Mundial de Brasil las podéis encontrar aquí y en nuestro twitter  (@ysihablamos) a partir de este momento.

¡Nos leemos!